Artur Mas.¿Y, ahora qué?
Es la pregunta
que muchos catalanes y españoles en general nos hacemos. Es más, usted, a estas
horas, en la quietud de su casa, lejos ya de la algarabía falsa de la noche de
ayer, con sueño y sueños e insomne, preocupado, agotado y quizás, acabado.
También se pregunte: - Y, ahora qué.-
A usted se le
hicieron, como diría mi yaya, los dedos huéspedes al calcular los asistentes a
la manifestación del día 25 de septiembre. Calculó que todos eran sus votantes,
que todos serían “hombres grises”, robots de su megalomanía fingida pues, nadie
más que usted sabe el por qué de esta fiebre independentista, soberanistas,
separatista que a usted y a otros les ha entrado de repente.
Cataluña
endeudada hasta límites incalculables, las arcas vacías, las personas, muchas,
sin cobrar sus salarios. Cataluña quebrada. ¡La gran Cataluña, quebrada! Y si
bien , el Tripartito fue el gran hacedor de tamaño desastre, no es menos cierto
que usted y su partido, poco o nada hicieron por remediarlo. Si a caso, tomar
las medidas más fáciles y recaudatorias que recaen siempre sobre los mismos y
pedir. Pedir dinero a ese Gobierno Central, pedir dinero a todos los españoles.
Esos señores bajitos, morenos y cejijuntos, sin cultura y que les roban.¡De
todos es sabido que, los catalanes son todos rubios, altos y muy
inteligentes!¡Dónde va a parar! Y sobre todo, no roban, no se financian
ilegalmente, tienen su dinero en Cataluña y no en paraísos fiscales y, sobre
todo, “parlen catalá. que parlar espanyol és cosa bàrbara, de molt mala educació i de chonis de Castefa”.
Calculó mal, sr. Mas. Se
manifestaron muchos, pero muchos enfadados, muchos parados, muchos disconformes,
muchos que
pasaron un
día en Barcelona pues les llevaron de excursión. Otros van dónde sea, con tal
de armarla y les da igual el motivo. Es más, si no hay motivo, mucho mejor.
Con lo que no contó es con
el seny, ese seny catalán del que tanto se hace gala. Y, mire usted. Una cosa
es pedir pan y otra muy distinta, dar trigo. Y el seny les dijo a los votantes
que ¡ De trigo, nada de nada! Cierto que, en la voràgine muchos se vieran
perdidos y votasen a ésto o aquello sin pensárselo dos veces. Pero el desastre
es rotundo. Doce escaños, Doce. Que ha perdido.
Agarrado a su bandera,
como el náufrago a una astilla. Se nos
enroca y dice que seguirá en su empeño aunque, añade.- “Poniéndolo en el
frigorífico”.-
Mejor lo pusiera en el
Polo Norte. Lejos, muy lejos. Que ahora toca gobernar si es que se puede, se
dejan o quieren. Por un lado está el PP, pero a estos de independencia, nada.
Por el otro está el PSOE, parte del tripartito y medio-habla de algo que llaman
federalismo, pero que les preguntas y...Prefieren hacerse un lío. Luego nos
queda ECR, independentista y republicanos a ultranza, pero con un detallito muy
majo. Son de izquierda radical. ¿ Y qué van a hacer los burgueses, metidos a
pactos con ellos? Pactos contra natura, mezclar huevos con castañas, vinagre
con aceite. Capitalistas y comunistas.
Por eso se que no duerme
en Sr. Mas esta noche, ni mañana, ni pasado mañana. Y se que se dice bajito:
¡Con lo bien que estaba solo!¡Quién me mandaría meterme a Moisés! Ahora parezco
un Hecce Homo. ¡Si pudiera lavarme las manos como Pilatos no estaría esperando,
como Cesar, a que se me aparezca Bruto!
Y Bruto ya ha llegado. Es
joven y con valentía, y como a Contador no le amedrentan las “pájaras”de la
política zafia. No se le lía la lengua, las ideas y está orientado. Sabe quién
es. Lo sabemos todos. Albert Rivera, el auténtico ganador de estas innecesarias
elecciones.
Es mejor que no se duerma,
sr. Mas que don Alberto le espera.
